QUE HACER

Los alrededores de La Solane ofrecen infinitas posibilidades para hacer senderismo. Un gran número de caminos de todo tipo le permitirán explorar y disfrutar de un impresionante paisaje natural. También organizamos caminatas a los pueblos vecinos, como Macanet de Cabrenys o Tapiés en España, donde al finalizar la ruta se puede comer en uno de los restaurantes locales. Asimismo podremos organizarle el transporte de vuelta.

Para refrescarse del calor en verano puede bajar al río que discurre a lo largo de la finca y bañarse en alguna de las piscinas naturales, o bien disfrutar del cobijo de la sombra del viejo manzano. Los niños pueden jugar sin peligro en las zonas arenosas del río y en el bosque, donde podrán construir cabañas, seguir el rastro de los animales o jugar con nuestros caballos y burros. En varias granjas de la zona se organizan paseos a caballo, con varios recorridos, para gente con y sin experiencia.

No muy lejos de La Solane, a una hora en coche, se encuentran las preciosas playas del mar Mediterráneo y podrá pasear por las acogedoras callejuelas de los pueblos de la costa como Collioure y Port-Vendres. En Ceret, los sábados se celebra un mercadillo muy bullicioso y frecuentado por la gente del lugar. Prats de Mollo y Perpignan, más grandes, son localidades típicas. Además, en casi todos los pueblos de las cercanías hay piscinas públicas, la más cercana en Saint Laurent de Cerdans, a media hora en coche.

Yendo tan sólo un poco más al sur, cruzando la frontera con España, se puede disfrutar de un ambiente totalmente diferente. Puede ir a pie a pueblecitos como Tapiés y Macanet de Cabrenys o en coche a las playas del Mediterráneo español en tan sólo una hora. Figueras, con el Museo Dalí, la catedral y el casco antiguo de Girona y, por supuesto, la costa mediterránea, son sitios que merece la pena visitar. Incluso puede ir hasta Barcelona desde La Solane, pero esté preparado para el shock, ya que en poco más de 2 horas pasará de la naturaleza en estado puro a una verdadera metrópolis.